domingo, 1 de abril de 2012

Lo Social


EL SURGIMIENTO DE LA CUESTIÓN SOCIAL:

El inicio de la Cuestión Social se ubica en el surgimiento del capitalismo, con la configuración de un mercado único que se consolida con la revolución industrial por la desigual relación entre capital y trabajo ante un mercado autorregulado y la constitución del trabajo asalariado subordinado en esa relación donde los obreros se constituyen en una masa crítica al servicio de los poseedores de los medios de producción. Es una instancia transformadora de la vida de la sociedad en un sentido técnico instrumental, ubicando al trabajo humano en función del desarrollo tecnológico que domina la organización de los diferentes espacios societales produciendo cambios sustanciales que profundizan las desigualdades sociales históricas, que se traducen en la división entre burguesía y proletariado, entre lo público y lo privado, entre el mundo doméstico y el mundo social, con la formación de Estados al servicio de la burguesía capitalista y por lo tanto al servicio del capital y la economía "En lugar de que la economía se vea marcada por las relaciones sociales, son las relaciones sociales quienes se ven encasilladas en el interior del sistema económico"........ "no se debe permitir nada que obstaculice la formación de los mercados".
En esta nueva configuración la pobreza adquiere connotaciones diferentes que en las sociedades pre capitalistas tradicionales de producción artesanal. Como expresa Margarita Rozas, tomando los desarrollos de Polanyi, las sociedades pre capitalistas no es que no tenían mercado pero no era un mercado autorregulado sino múltiples mercados regulados por las relaciones sociales, funcionaba el trueque dándose tres procesos, uno de distribución equitativa de bienes y servicios, otro de almacenamiento para la distribución en momentos difíciles y por último la previsión de recursos para satisfacer necesidades elementales del ser humano. El sujeto no perdía centralidad en la vida social, las relaciones sociales no perdían centralidad por el mercado.
Cuando aparece el dinero asignándosela precios a los productos la mercancía adquiere valor, surge el interés privado por el lucro y todo se transforma en una relación de mercancía - precio : los medios de producción, la fuerza de trabajo, los productos y el mercado comienzan a autorregularse por el interés privado en el dinero generando el valor de uso para garantizar el valor de cambio, pierde centralidad el sujeto por la centralidad del mercado "todos los ingresos provienen de las ventas realizadas en el mercado y son suficientes para comprar todos los bienes producidos".
El proceso de desarrollo de esta cuestión social tiene sus orígenes en la "desvirtuación de la modernidad" como promesa emancipadora. Si se ubica el nacimiento de la modernidad entre fines del Siglo XV y principios del XVI ésta nace como promesa de emancipación humana, como asociación de razón y liberación, como superación del conocimiento consagrado por la Iglesia, cambiando las ideas de espacio y tiempo en tanto el espacio trasciende lo conocido ante los nuevos descubrimientos y el tiempo no es el pasado sino el futuro en términos de lo descubierto y posible de descubrir, como plantea Quijano, configurándose la idea de "progreso emancipatorio" como dominación de la naturaleza por el hombre, a través del conocimiento.
Este origen se transforma por las relaciones de dominación del mercado, la dominación de la naturaleza termina en dominación del hombre que debe adecuarse al orden socio - económico para garantizar el progreso que se sustenta en el positivismo : "Un estilo de pensar lo social que tiene por límite el marco de la sociedad burguesa y que mas que una escuela sociológica es la auto expresión ideal del ser social burgués"..... "constituye un consentimiento con lo dado en relación al orden establecido, considerando lo social como ecualizado a la naturaleza".
La Iglesia aporta a la preservación del orden social por ser su propósito central como expresa Recalde "donde la cuestión social antes de ser económica y política es una cuestión moral y religiosa" que está recorrida por la idea de que el trabajo asalariado es parte de un orden social natural en tanto "la desigualdad social es natural el inevitable", siendo una moral que a pesar de cuestionar al liberalismo termina, desde el pensamiento conservador avalando al mercado y la subordinación del trabajo asalariado por la desigualdad natural entre los hombres "Los pobres son como niños a los cuales los ricos deberán suministrar una ética"....... "Con el advenimiento de los Estados Nacionales y el despotismo ilustrado, el paternalismo deja de ser una justificación de las relaciones domésticas para convertirse en una ideología del gobierno nacional". Se asocia el liberalismo económico de mercado con el conservadurismo moral y religioso.

martes, 20 de marzo de 2012

La intervención familiar

La intervención familiar con enfoque de derechos en el marco del actual modelo de desarrollo.

Lilian Sanhueza Diaz

Resumen

Las siguiente reflexiones constituyen un análisis crítico respecto de la intervención familiar desde el trabajo social, a la luz de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la legitimación de los niños y adolescentes como sujetos de derecho. Este análisis hace referencia a la intervención con familias, intentando describir algunas de las características claves de estas en torno a su configuración y funcionamiento, implicancias de la Convención Internacional de los Derechos del Niño como plataforma legal y sociocultural, en el marco de las implicancias que el actual modelo de desarrollo asumido en nuestro país, tiene en las familias en situación de exclusión social.
La intervención familiar desde el trabajo social: nuevas configuraciones familiares.
La labor del trabajador social en centros que abordan la intervención infanto juvenil, tiene un fuerte componente familiar. No es posible prevenir ni resignificar situaciones de vulneración de derechos sin la presencia y participación de las familias de los niños, niñas y adolescentes implicados. Para el trabajo social, la intervención familiar es uno de los campos de acción y aborda tanto el funcionamiento interno de las familias, estructura, dinámica, pautas intergeneracionales, así como las relaciones de la familia con su medio (redes, políticas públicas etc). En este contexto, el trabajador social que interviene con familias debe conocer tanto el funcionamiento interno de estas, como las características del contexto que la influyen. En este sentido, durante los últimos años han surgido una serie de cambios en las familias y su entorno que de una u otra manera tiene implicancias en cuanto a la intervención del trabajo social.
No existe una tipología única, la concepción del concepto de familia y su estructura se amplían, el impacto de elementos del desarrollo como es la tendencia a la productividad, el empleo, la individualidad, entre otros. Instituciones tradicionales como el matrimonio se ha visto cada día más desarraigados de la concepción de familia, se evidencian intereses distintos, disfrutándose de la individualidad como un elemento de auto determinismo y disfrute de nuevas maneras de vivir juntos y de configurar estilos de identidad. A este respecto Anthony Giddens plantea que la familia surge de la asociación voluntaria de un hombre y una mujer, donde el amor ocupa un lugar central. El sexo tiene un sentido en sí mismo dentro del matrimonio y fuera de él adquiere para muchos, nueva legitimidad. Para muchos inclusive, se puede concebir el amor sin matrimonio, pero no el matrimonio sin amor.
Queda de manifiesto durante estos últimos años una tendencia a la nuclearización, la tipología de familia se ha diversificado, pasando desde familias nucleares extensas, a lo que hoy denominamos hogar unipersonal, constituyéndose en la mas pequeña, donde se deja ver un proceso de emancipación del individuo, tendencia que muestra un aumento de los hogares monoparentales y de los hijos nacidos fuera del matrimonio, las relaciones de pareja son asumidas en díadas y en donde cada vez más mujeres asumen una maternidad unipersonal no excluyente de relaciones afectivas y parentales. Esta nueva sociedad cada vez más incluyente destruye antiguas formas de convivencia social, incorporando elementos como la productividad y la competencia en las relaciones entre los individuos, la “libertad de elegir” va más allá de la economía y trasunta en la flexibilización de las relaciones de pareja”3. Para Giddens, el ámbito interno del grupo familiar, de las relaciones interpersonales, los procesos de construcción de la pareja están relacionados con una dimensión interna del grupo familiar, basada en el amor, lo cual conlleva a una organización en torno al grado de compromiso y la toma de decisiones entre sus miembros. Bajo este prisma, hoy existe un mundo de oportunidades y opciones y la familia lo ha resentido, un claro ejemplo de esto es el debilitamiento del discurso de autoridad patriarcal o paternal existente por años al interior de la familia occidental, sumándose a esto, el cambio de mirada de la imagen de la mujer.
La creciente participación de las mujeres en el ámbito laboral ha ocasionado una transformación en el funcionamiento tanto interno de la familia como a nivel externo. El aumento de la diversidad familiar, entre las que podemos señalar familias de pas de deux, de tres generaciones, unipersonales, familia acordeón entre otras, constituye un desafío para el trabajador social que interviene con familias, los procesos de individualización de la modernidad están restando protagonismo a la institución familiar, las familias están en frecuentes cambios y adaptándose a ellos, esto se demuestra en la institucionalidad de un concepto de familia en donde ya no es primordial la capacidad de decisión del genero masculino, si no de una construcción conjunta del hombre y la mujer. Pedro Guell señala “Los aspectos familiares, por la complejidad de los vínculos y sentidos que acarrean, resultan especialmente difíciles de reconstruir en el plano reflexivo e intencional en el que la modernidad suele replantear los vínculos. En cualquier caso esa reconstrucción como ocurre con la transformación del rol de la mujer en el hogar y el trabajo o con la imagen de juventud es siempre más lenta que los cambios efectivos a los que intenta adaptarse”4. La incorporación de valores familiares se encuentra en jaque ante la aceleración en los ritmos de vida de los individuos constituyéndose en un desafío de intervención en torno al surgimiento de nuevos conflictos en la familia, como son la indisolubilidad del vínculo matrimonial, el grado de la instauración del divorcio y la desinstitucionalización de los comportamientos de los individuos, es decir, la pluralidad de modelos de convivencia y familiares, o dicho de otra manera la creciente privatización de la vida cotidiana.
En este marco se encuentra el rol del trabajador social, quien a través de una acción profesional reflexiva, esto es no sólo racional y teórica sino también emocional y valórica, intenta acercarse a los conceptos de familia, individuo, sociedad y bienestar social, presentes en la cotidianidad de nuestro trabajo. Cuando hablamos de una acción profesional reflexiva se busca efectuar un reconocimiento más integrativo de los sistemas sociales, particularmente del sistema familiar, en cuanto sus procesos de autorreproducción o autopoiesis5 como diría Maturana y Varela, no sólo implican aspectos racionales, sino componentes eminentemente emotivos y valóricos que sustentan a los sistemas familiares con los cuales trabajamos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Yo



Mabel Mardones Cabezas, 34 años, estudiante de Trabajo Social.
Este blog lo dedicare a abordar temas de Trabajo Social relacionados especificamente con la mujer y los niños.